Una buena nutrición es fundamental para todos. Llevar una dieta saludable puede ayudar a proporcionar la energía para completar las tareas diarias, evitar infecciones, desarrollar músculos y mantener un peso saludable. Y las personas con enfermedad renal crónica pueden evitar que su salud empeore si administran cuidadosamente su nutrición.
¿Qué debo comer si tengo una enfermedad renal?
No existe una dieta única para cada individuo con enfermedad renal crónica porque cada paciente y sus necesidades son diferentes. Las recomendaciones alimentarias cambiarán con el tiempo según el estado de salud general del paciente. Es por eso que se recomienda que los pacientes con enfermedades renales trabajen con dietistas o nutricionistas en sus dietas.
Conceptos básicos de una buena nutrición
Todos los días, el cuerpo necesita una cierta cantidad de calorías, proteínas, vitaminas y minerales para funcionar correctamente. Seguir un plan de nutrición equilibrado podría evitar que la enfermedad renal crónica empeore.
Importancia de la proteína
Nuestro cuerpo usa proteínas para ayudar a desarrollar músculos, reparar tejidos y combatir infecciones. Por eso es importante incluir proteínas de algún tipo en nuestra dieta diaria. Sin embargo, las personas con enfermedad renal crónica deben limitar la ingesta de proteínas. Demasiada proteína puede hacer que se acumulen desechos en la sangre de una persona con enfermedad renal crónica. Este desperdicio adicional hace que los riñones trabajen más y más duro. Aquellos con enfermedad renal crónica deben tratar de poner la menor tensión innecesaria en los riñones como sea posible. Sin embargo, es una pendiente resbaladiza, ya que muy poca proteína también puede ser perjudicial para su salud en general. Su médico o dietista pueden ayudarlo a determinar la ingesta diaria adecuada de proteínas en función de su masa muscular, nivel de nutrición y la gravedad de su enfermedad renal.
Existen múltiples fuentes de proteínas, como productos animales y plantas:
- Carnes rojas (ternera, ternera, cordero)
- Cerdo
- Aves de corral (pollo y pavo)
- Pescados y mariscos
- Huevos
- Vegetales, granos y nueces
Las proteínas de origen animal como la carne, las aves, el pescado y los huevos son proteínas "completas". La mayoría de las proteínas vegetales que se encuentran en ciertos vegetales, granos y nueces se consideran proteínas "incompletas" porque no tienen al menos un aminoácido esencial. Una dieta bien balanceada para pacientes con enfermedad renal crónica debe incluir ambos tipos de proteínas todos los días. Su dietista puede ayudarlo a aprender cómo mantener una buena nutrición y obtener la cantidad adecuada de proteínas para sus riñones.
Vegetarianos y veganos
Algunas personas no comen carne ni productos animales. Los vegetarianos y veganos aún pueden lograr la cantidad correcta de proteínas al comer varios alimentos de origen vegetal con proteínas. Otra consideración importante para los vegetarianos y veganos es su ingesta de calorías. Sin suficientes calorías, su cuerpo descompondrá las proteínas que consume para obtener energía, lo que hará que los riñones trabajen más para eliminar más productos de desecho. Es posible que su médico o dietista necesite controlar su sangre para determinar la cantidad correcta de proteínas y calorías.
Ingesta calórica
Las calorías son como combustible: le dan a su cuerpo la energía que necesita para vivir y mantenerse saludable. Es fundamental absorber la cantidad adecuada de calorías todos los días por las siguientes razones:
- te ayuda a mantener un peso saludable
- le da la energía para realizar sus tareas diarias y mantenerse activo
- ayuda a su cuerpo a desarrollar músculos y tejidos (sin suficientes calorías, su cuerpo utilizará la proteína ingerida para obtener energía)
Cada persona es diferente, lo que conduce a la diferencia en las necesidades calóricas. En general, es probable que las mujeres necesiten entre 1.600 y 2.400 calorías al día y los hombres entre 2.000 y 3.000. Sin embargo, la cantidad correcta de calorías para un individuo dependerá de su edad, sexo, altura, estilo de vida, nivel de actividad, objetivos de peso y cualquier condición médica que pueda tener.
Puede ser un desafío para las personas realizar un seguimiento de su ingesta diaria de calorías. Por eso, la planificación de las comidas puede resultar útil. Un diario de alimentos, una aplicación de seguimiento de calorías podría ser un excelente lugar para comenzar.
Vitaminas y minerales
La mayoría de las personas obtienen suficientes vitaminas y minerales para mantenerse saludables al comer una amplia variedad de alimentos todos los días. Sin embargo, si tiene una enfermedad renal, su dieta podría limitar la cantidad diaria de nutrientes. En este caso, es posible que deba utilizar suplementos dietéticos. Cuando use suplementos, recuerde consultar con su médico de antemano porque algunas vitaminas y minerales pueden dañar a las personas con enfermedad renal.
Monitoreo de minerales
Deberá controlar sus líquidos y nutrientes esenciales como sodio, fósforo, calcio y potasio.
Sodio
El sodio es un mineral que se encuentra en la sal de mesa y en la mayoría de los alimentos. El sodio afecta la presión arterial y el equilibrio hídrico del cuerpo. Los riñones sanos controlan el sodio. Pero si los riñones no funcionan bien, el sodio y los líquidos se acumulan en el cuerpo. Esto puede causar presión arterial alta y otros problemas como hinchazón de los tobillos, los dedos o los ojos. Su médico o dietista le dirá si necesita limitar el sodio.
Si necesita limitar su consumo de sodio, puede intentar limitar la sal de mesa y los siguientes bocadillos salados:
- aderezos como salsa de soja, sal marina, salsa teriyaki, sal de ajo o sal de cebolla
- la mayoría de los alimentos enlatados y cenas congeladas (a menos que la etiqueta diga "bajo en sodio")
- carnes procesadas como jamón, tocino, salchichas, fiambres y carne asada
- bocadillos salados como papas fritas y galletas saladas
- sopas enlatadas o deshidratadas (como sopa de fideos en bolsitas)
- la mayoría de las comidas en restaurantes, comidas para llevar y comidas rápidas
Leer las etiquetas puede ayudarlo a comprar alimentos con bajo contenido de sodio y detectar nutrientes "agregados" que pueden ser perjudiciales para usted. Además, NO use sustitutos de la sal a menos que lo apruebe su médico.
Puede probar hierbas y condimentos frescos o secos en lugar de sal de mesa para realzar el sabor de la comida. Cuando limita su consumo de sal, es posible que deba consumir más especias y condimentos para obtener más sabor.
Fósforo
Es posible que las personas con enfermedad renal deban controlar cuidadosamente el fósforo en los alimentos, especialmente si la enfermedad renal se encuentra en una etapa avanzada. El fósforo es un mineral que se encuentra en muchos alimentos. Los siguientes alimentos contienen una gran cantidad de fósforo:
- productos lácteos como leche, queso, yogur, helados y postres
- nueces y mantequilla de maní
- frijoles y guisantes secos, como frijoles, guisantes y lentejas
- bebidas como cacao, cerveza y refrescos de cola
- pan y cereales de marca
- alimentos procesados, comidas preparadas y comidas rápidas, incluso algunas carnes que tienen aditivos para hacerlas más tiernas
Comer alimentos con alto contenido de fósforo puede aumentar los niveles de fósforo en la sangre. Es posible que sus riñones no puedan eliminar todo este fósforo adicional.
Cuando el fósforo se acumula en la sangre, sus niveles de calcio bajan y el calcio deja de fortalecer sus huesos. Con el tiempo, los huesos se debilitan y pueden romperse fácilmente. El alto contenido de fósforo en la sangre también puede provocar la acumulación de calcio en los vasos sanguíneos, el corazón, las articulaciones, los músculos y la piel, donde no debería estar. Esto puede causar problemas graves, como los siguientes:
- daño al corazón y otros órganos
- mala circulación sanguínea
- dolor de huesos
- úlceras cutáneas
Para mantener niveles seguros de fósforo en sangre, es posible que deba limitar la ingesta de alimentos ricos en fósforo. También es posible que deba tomar un tipo de medicamento llamado aglutinante de fosfato. Estos aglutinantes se toman con las comidas y los refrigerios. Su médico le dirá si necesita limitar los alimentos con alto contenido de fósforo o tomar quelantes de fósforo.
Su médico puede pedirle que tome una forma particular de vitamina D para ayudar a mantener equilibrados los niveles de calcio y fósforo y prevenir enfermedades de los huesos.
Una forma de disminuir el fósforo en su dieta es utilizar sustitutos de la leche sin fósforo agregado.
No tome suplementos de calcio o vitamina D de venta libre a menos que se lo indique su nefrólogo.
Potasio
El potasio es otro mineral esencial que se encuentra en la mayoría de los alimentos. El potasio ayuda al buen funcionamiento de los músculos y el corazón. Los siguientes alimentos contienen grandes cantidades de potasio:
- frutas y verduras como bananas, melones, naranjas, patatas, tomates, frutas secas, nueces, aguacate, verduras de hojas verdes de colores brillantes y frijoles y guisantes secos
- leche y yogur
- la mayoría de los sustitutos de la sal
- alimentos ricos en proteínas, como carne, pollo, cerdo y pescado
Demasiado o muy poco potasio en la sangre puede ser peligroso. Algunas personas con enfermedad renal necesitan más potasio y otras menos. La cantidad que necesita depende de qué tan bien estén funcionando sus riñones. También depende de si usa medicamentos que modifiquen el nivel de potasio en sangre.
Un simple análisis de sangre puede verificar si sus niveles de potasio son normales. Los suplementos de potasio están disponibles para personas con niveles bajos de potasio, mientras que algunos medicamentos pueden ayudar a eliminar el exceso de potasio. En ambos casos, siga las recomendaciones de su médico.
La mayoría de las personas con enfermedad renal no necesitan limitar la cantidad de líquido que beben si se encuentran en las primeras etapas de la enfermedad. Si no sabe en qué etapa de la enfermedad renal se encuentra, hable con su médico. Para evitar la deshidratación, deje que su médico y dietista le ayuden a planificar su ingesta de líquidos.
¿Qué pasa si tengo diabetes?
Si tiene diabetes y enfermedad renal, es posible que deba equilibrar su ingesta de proteínas, carbohidratos y grasas de alta calidad. Trabaje con su dietista para crear un plan de alimentación adecuado para usted. Pregúntele a su médico con qué frecuencia deben analizarse sus niveles de azúcar en sangre y haga todo lo posible para mantenerlos bajo control.
¿Cómo se controla mi salud nutricional?
Examen de nutrición física
Su dietista puede hacerle pruebas para detectar signos de problemas nutricionales en el cuerpo. Esta prueba se llama Evaluación Global Subjetiva. Su dietista le hace preguntas y registra lo siguiente:
- cambios en su peso y tejidos alrededor de la cara, brazos, manos, hombros y piernas
- sus niveles de energía y actividad
- problemas que pueden interferir con la alimentación
- diarios de alimentación y dieta
Entrevistas dietéticas y diarios alimentarios
Su dietista le preguntará qué alimentos come. También pueden pedirle que lleve un registro de todo lo que come todos los días. Su dietista quiere ver si come la cantidad adecuada de proteínas, calorías, vitaminas y minerales.
Albúmina de suero
La albúmina es un tipo de proteína en la sangre. Se controla con un análisis de sangre. Si su nivel de albúmina es demasiado bajo, puede significar que no está consumiendo suficientes calorías o proteínas. O puede significar que la albúmina se está perdiendo en la orina, en cuyo caso, consumir más proteínas no ayudará. Es más probable que contraiga una infección, no se cure adecuadamente, no se sienta bien y sea hospitalizado si su nivel de albúmina es bajo. Su médico o dietista le dirá si necesita proteínas adicionales.
Conclusión
La nutrición es un factor fundamental en la lucha contra la enfermedad renal. Por eso es necesario consultar a un médico o nutricionista para elaborar un plan de alimentación.